Tabasco, donde se cultiva 80% del cacao que se produce en México, será sede del Centro de Manufactura Chocolatero que, con tecnología y mano de obra nacionales, se ha propuesto cultivar el mejor grano y crear chocolates que compitan con los gigantes del sector en el mundo: Suiza, Bélgica e Italia.
Tito Figueroa Castellanos, presidente del Clúster Nacional de Innovación y Desarrollo tecnológico ITMX (Industria Tecnológica Mexicana), expone el propósito central del proyecto. “Dejemos de enviar la materia prima para que nos regresen una barra de chocolate con caramelo, ahora mandemos el chocolate”.
Refiere que suiza obtiene ingresos anuales por 20 mil millones de dólares, 4% de su producto interno bruto (PIB) por la exportación de chocolate, “sin producir un solo grano de cacao. El mejor grano de cacao en el mundo lo tenemos aquí. “México inventó el chocolate y lo mandó al mundo; el mundo lo interpretó: Suiza, Italia y Bélgica dijeron: este es mi producto y se convirtieron en los líderes mundiales en el sector”, comenta.
Dice estar convencido de que México puede crear infraestructura propia y contar con tecnología y productos ciento por ciento nacionales. Subraya: “A México no le falta nada. Tenemos un campo prodigioso, turismo, universidades, centros de investigación, cerebros muy buenos que por falta de oportunidades se van a otros países a detonar sus ideas y terminan beneficiando a las industrias de aquellas naciones”.
El Centro de Manufactura Chocolatero es un proyecto encabezado por Clúster ITMX en el que participan científicos como el doctor Raúl Rojas González, egresado del Instituto Politécnico nacional (IPN) y profesor de la Universidad Libre de Berlín, experto en redes neuronales artificiales e inteligencia artificial.
En el plan que pretenden convertir a Tabasco en “la capital del mejor chocolate del mundo”, para 2023 participan, entre otros, alumnos de la Universidad Tecnológica de Tabasco, así como Ricardo Moheno Barrueta, investigador de esa casa de estudios y del Instituto Tecnológico Superior de Macuspana.
Colaboran también Gerardo Noriega y Abel Hernández, expertos de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach), y Julio césar Cabrales, del instituto Tecnológico Superior de Comalcalco, así como un grupo de 27 empresarios tabasqueños, ingenieros agrónomos de la región, extensionistas rurales y unos 29 mil productores de cacao.
Figueroa Castellanos detalla que para el plan del Centro de Manufactura Chocolatera se invitó a ocho talentos mexicanos que están desarrollando tecnología.
Explica que el pasado 27 de agosto, Rojas González, presidente del consejo de expertos, acudió a Tabasco a revisar las tareas que se realizan en las cuatro áreas del Centro de Manufactura Chocolatero: siembra y cosecha, innovación e investigación, manufactura y automatización y ventas.
Indica que en una primera etapa del proyecto, este año saldrán de los laboratorios de la Universidad Tecnológica de Tabasco los primeros chocolates, y paulatinamente buscarán colocarse en los mercados nacional e internacional.
“Es un gran reto, pues Suiza, Bélgica e Italia llevan 100años como líderes mundiales en la producción del chocolate, pero el mejor cacao lo tenemos nosotros”, reitera.
Resalta el apoyo que ha dado el delegado del gobierno federal en tabasco, Carlos Merino Campos, quien se ha reunido con sus homólogos de estados vecinos para hablarles del proyecto, y el gobernador Adán López Hernández.
Tito Figueroa, ingeniero en electrónico y comunicaciones por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, destaca que la Universidad Tecnológica de Tabasco tiene un laboratorio de alta tecnología, donde un grupo de chefs revisa la calidad de la pasta. “Ni Italia, Suiza ni Bélgica tienen la infraestructura que ya tenemos para sacar el chocolate”.
El Centro de Manufactura se localizará en el municipio de Cárdenas. Ahí se utilizarán las instalaciones de la empresa chocolatera Incatabsa, que comenzó a operar hace 60 años; ahí se erigirá la factoría en 2020, con apoyo de los ayuntamiento de Cárdenas, Comalcalco y Cunduacán.
En lo referente al cultivo en los municipios de Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco y Cunduacán, explica, hace tres años los productores de cacao obtenían 500 kilos por hectárea y en la actualidad producen 1.6 toneladas; antes de finalizar 2019 se prevé llegar a dos toneladas.
Apunta que el Clúster ITMX creó junto con la Uach, un biofertilizante. Un equipo de investigadores y los extensionistas trabajan directamente con los productores pare enseñarles a aplicar el abono y para que cada planta lo aproveche de manera óptima.
“Con el IPN hemos revisado la consistencia del caco, de la semilla, de la almendra. Pesa más, tiene mejor consistencia, olor más intenso y mejor color. Ese es el cacao que hoy ha salido de la investigación y trabajo de mexicano”, expresa.
Remarca la filosofía del Clúster ITMX: “cuando una sociedad comparte una misión y una meta y trabaja para cumplirla, esa comunidad y esa nación crece y se desarrolla. Con lo que tenemos y lo que somos podemos hacerlo, independientemente de que gobierno esté”.
Dice que en esta estrategia el ingenio y la creatividad son fundamentales para competir. Considera que el país que tenga tecnología basada en ambas cualidades destacará en el mundo y esta es la oportunidad de México.
“Es hora de crear nuestra industria y tecnología, nuestros productos. Esto generará empleos con mejores salarios y evitará la fuga de cerebros y grandes talentos egresados de las universidades a otros países” concluye Figueroa Castellanos.